After sun aloe vera en spray - 300 ml
El sol es muy beneficioso para la salud porque nos ayuda a sintetizar la vitamina D que necesitamos para fortalecer nuestros huesos, mejora nuestro estado de humor y nos ayuda a recobrar vitalidad. Sin embargo, sin una correcta protección, sus efectos pueden ser muy peligrosos.
Los efectos negativos de la exposición solar provienen principalmente de los rayos ultravioleta (UV): UVA y UVB y de los infrarrojos (IR). La piel dispone de mecanismos naturales para protegernos de ellos, como la formación de melanina, la sustancia responsable del tono bronceado que adquirimos cuando tomamos el sol, pero aun así, no es suficiente.
A corto plazo y a nivel superficial estas radiaciones pueden provocar quemaduras. Y a largo plazo pueden alcanzar la capa más profunda de la piel y causar daños graves, como el fotoenvejecimiento y la alteración de las defensas de la piel llegando a provocar distintos tipos de cáncer.
Cuando hablamos del SPF de un protector solar nos referimos al tiempo de protección ante los rayos ultravioletas. Es decir, el número que acompaña estas siglas nos dice por cuánto tiempo se multiplica nuestra resistencia natural al sol. Por ejemplo, si nos quemamos habitualmente a los 20 minutos de estar expuestos a los rayos solares, con un SPF 15 multiplicaremos este tiempo por 15. Del mismo modo un SPF 20 multiplicaremos este tiempo por 20, y así con todos los factores.
Hay que aplicarlo 30 minutos antes de la exposición solar y siempre en cantidad generosa. El sudor, bañarnos en el mar o la piscina, el contacto con la toalla y la arena o hacer deporte hacen que vayamos perdiendo producto, por lo que es importante reaplicar el fotoprotector para mantener la protección solar en condiciones óptimas.
Al igual que protegemos nuestra piel frente al sol, también es importante cuidar nuestro cabello, ya que el sol lo deshidrata, los rayos UV, la sal del mar y el cloro, lo debilitan y alteran el color.
Las leches de zanahoria además de contener protector solar también son bronceadoras y contienen aceite de zanahoria protegen frente a las radiaciones UVB. Mientras que las aguas solares protegen frente a UVA y UVB.
Además, las aguas solares son emulsiones más fluidas que las leches de zanahoria y se diferencian en su perfume.
Súper recomendable! Cubre genial y se absorbe rápido! Me encanta, lo volveré a pedir!